lunes, 4 de febrero de 2013

LIBRO RECOMENDADO

Aquí os dejo una muestra de un cuento de éxito. ¿La Caperucita de siempre? Léelo con tus hijos.

Había una vez......una niñita muy bonita que vivía cerca de un gran bosque.
Al otro lado del bosque vivía su abuelita, que sabía coser muy bien y un día le regalo a su nietita una preciosa caperucita roja, y la niña la usaba tanto tanto que todos la conocían como caperucita roja.

Una mañana de verano, estaba caperucita jugando en el patio de su casa cuando escucha que su mama la llama….
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Madre: Caperucita hoy hace un día estupendo!!!! ¡¡Its Sunny!!
Le he preparado a la abuelita una cestita con la comida Típica de la primavera…quieres darte un paseo y se la llevas?
Caperucita: Claro que sí!! Tengo muchas ganas de verla!!
Madre: Muy bien, pero ten mucho cuidado por el bosque y no pares a charlar con nadie….y cuando llegues me das un
toque al móvil…jejeje
Caperucita: No te preocupes mama, que ya tengo cuatro años y soy bastante mayor, además, seguro que la brujita
Tapita me protege.
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Así, caperucita roja, llevando su cestita, fue por el bosque a visitar a su abuelita

En el camino la observó el lobo feroz, desde detrás de algunos árboles. tuvo curiosidad por saber que llevaba la niña en la cestita, pero no se atrevió a quitársela, pues su mama lo había castigado una vez por quitarle la merienda a otro niño, además escuchó muy cerca a los leñadores trabajando en el bosque. El lobo, con su voz más amistosa, preguntó:
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Lobo: hola caperucita, tu dónde vas???
Caperucita: Voy an`ca`la abuela que mi madre le ha preparado una cazuelita de caracoles chicos y una fuente de torrijas con miel, y se la voy a llevar….
Lobo: Mmmmm!!! Estupendo!! Pues si quieres yo también voy… Donde vive tu abuelita???
Caperucita: Buuufff!!! Vive muy lejos… (En el quinto pino)…hay una pechá de andar….allí en lo alto de la colina, en
una casita de piedra….
Lobo: Pues si quieres para hacer el paseo más divertido tu cogerás este camino que es más corto y yo cogeré ese otro que es más largo…. Y a ver quien llega antes!!
Caperucita: Trato Hecho!!!!

Caperucita roja se entretuvo en el camino recogiendo flores silvestres y cantando sin darse cuenta que estaba perdiendo mucho tiempo. Mientras tanto el hambriento lobo feroz corrió muy rápido para llegar pronto a la casa donde vivía la abuelita. El lobo estaba muy impaciente porque esa mañana no quiso el desayuno que le había preparado su mamá y tenía mucha hambre, así que no pensaba en otra cosa más que en hincarle el diente a esas deliciosas torrijas y no quería compartirlas con nadie, así que se le ocurrió hacerse pasar por la abuelita

Lobo: Toc, Toc, Toc!!!!
Abuela: Quien llama?
Lobo: (con voz de pitiminí) Soy tu nieta caperucita….
Abuelita: Ay Hija!! Me vas a hacer levantar de la cama con lo que me duelen las piernas chiquilla!!! ….

La abuelita abrió la puerta pensando que era caperucita y vaya su sorpresa cuando se encontró al lobo feroz!!!!, fue tal es susto que la abuelita se olvido de su dolor de pierna y salió corriendo para esconderse dentro del armario que había en la salita. El lobo (que por cierto no tenía intención de asustar tanto a la abuelita) aprovecho que esta se había marchado para ponerse el gorro de dormir y meterse en su cama. Ya casi estaba por quedarse dormido cuando escucha abrirse la puerta….

Caperucita: Hay que ver abuela, cualquier día te darás un susto por dejar la puerta abierta!!! Por cierto…te veo un pelín rara… ¡Que orejas mas grandes tienes!
Lobo: son para oírte mejoooorr!!
Caperucita: si, y que ojos mas grandes tienes
Lobo: para oírte mejooorrr!!
Caperucita: y que brazos más grandes tienes!!!!
Lobo: son para abrazarte mejooorrr!!!
Caperucita: y que boca más grande tienes!!!!
Lobo: Para comer mejooorrr!!!
Caperucita: AaaahhhhAaaahhhh!!!!!

Y diciendo esto el lobo se abalanzo sobre caperucita para quitarle la cestita, pero caperucita no iba a dejar que ese lobo malo se comiera ni los caracoles ni las deliciosas torrijas, así que grito con todas sus fuerzas y comenzó a correr por toda la casa…. Un leñador que estaba comiendo un bocadillo allí cerca escucho los gritos y se apresuro a ver qué pasaba… al ver al lobo corriendo detrás de caperucita cogió una escoba y le dio al lobo en la cabeza para espantarlo, el pobre lobo pensó que a lo mejor si hubiera sido más educado y le hubiera pedido a caperucita una torrija, eso no se habría liado tanto, así que pidió perdón a caperucita y a la abuelita ( que con tanto jaleo ya había salido del armario) y prometió que no lo volvería a hacer…
Y colorín colorado esta historia se ha acabado…."

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